miércoles, 10 de diciembre de 2008

Animación a la lectura

Pues cuando me dicen en el curso que sus libros preferidos son uno de Carmen Ordoñez o un cuento de Agatha Christie que se leyeron hace unos 20 años, cuando ha salido en la conversación de que es una barbaridad leer el quijote cuando tienes 17 años y cuando es la animación a la lectura parte fundamental del curso, pues no me queda más remedio que ahogar mis penas en Forges y hacer un pequeño homenaje a mis clases de literatura Esas clases en las que nos leimos desde El disputado voto del Señor Cayo hasta El Conde Lucanor, desde Pío Baroja hasta el bachiller Fernando de Rojas pasando por todos los muchos Don Migueles (lease Unamuno, Delibes, Cervantes o Mihura). Esas clases que me hicieron leerme voluntariamente el Ulises de Joyce o, como puede dar fe Víctor, entero el Señor de los Anillos en clases de filosofía (esa bendita última fila). Es decir, que como Casmartiño pillara a mis alumnas o a sus santos hijos... les iba a meter el muñón por ahí mismo. Espero que ya haya dejado de dar clases, no se lo merece él ni se lo merecen ellos.

Y lo de Forges... porque es el más grande.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si señor, doy fe. Yo voluntariamente me leí otras cosas. Pero doy fe...
El disputado voto del señor cayo... ¡Que recuerdos! Me hace acordarme de Shanti Andía, del Señor de Bembibre, de los Buendía, de la alcahueta, de la Ilustre Fregona, de Fray Perico...

Those wonder years... (imagenes de super-8 descoloridas y versión de Whit a little help... de Mr. Cocker ilustrando la frasecita)

MacMuela dijo...

Pues si señor y eso que no has comentado El caso del Sr Savolta ,un libro genial que me leí en el insti.En fin las generaciones que se estropean